Existen muchas razones que explican el éxito del marketing de influencers pero estaríamos en un error si creyéramos que tan solo sirve para llevar tráfico de un sitio (canal de influencer) a otro sitio (nuestro site) con el fin de vender un producto. Es mucho más que eso, y según los todos los estudios, los influencers, o los próximos “ers”, seguirán a la orden del día en un futuro próximo. Aquí tienes algunas de las razones por las que las marcas han confiado su imagen a este tipo de personas.
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Humanizar tu marca: según Nielsen, el 92% de los consumidores se fía más de una cara que de un logo y prefiere el ‘boca a boca’ que la publicidad intrusiva. El influencer es una buena forma de dar un rostro humano y natural a tu producto, lo que usa Fulanito para tal necesidad.
Contextualizar el contenido: uno de los problemas más dramáticos de la publicidad tradicional es su intrusismo, o dicho en otras palabras: resultar inoportunas, el famoso “no venir a cuento”. Por lo que algunos han creado con ironía el siguiente eslogan: “Te contamos lo mejor para ofrecerte lo peor”. Los influencers, con sus historias, ponen un contexto adecuado a tu marca para que la publicidad resulte nativa.
Inspirar nuevos productos: un valor básico que tienen los influencers es el “engagement” de su audiencia. En otras palabras, hacen hablar a sus seguidores, dando su opinión sobre el tema y aportando ideas para el futuro. Esto representa un valor enorme, pues se ahorra el brainstorming, las encuestas, los tests... Los comentarios del influencer ya hacen todo ese trabajo.
Desintermediar: el influencer puede hacer la prueba de tu producto con todo el detalle con que lo haría un periodista, pero con mejores datos de audiencia y bajo tu supervisión. Además, tiene el valor añadido de que los usuarios dejarán su feedback al respecto y matarás varios pájaros de un tiro.
Generación de demanda: es la razón más obvia. La audiencia del influencer recibe una oferta de un tercero a través de su canal y, al tratarse de un producto específicamente diseñado para esa audiencia, la eficiencia de la campaña se multiplica. De hecho, la satisfacción de los directores de marketing con este tipo de campañas ronda el 80%.
Gracias a esta tendencia empresarial de naturalizar las marcas utilizando una imagen más cotidiana (todo lo contrario a un David Beckham por ejemplo), el mercado de la publicidad ha sufrido cambios notables. Entre otras cosas, se ha diversificado más la inversión en soportes y han proliferado muchas agencias de marketing especializadas en “llevar” los influencers para las marcas. Algo así como los agentes de los futbolistas.
Respecto al futuro que espera a los influencers, varios estudios afirman que las nubes no se pondrán sobre su azulado cielo. Al menos no en un futuro próximo. De hecho, se están popularizando nuevas técnicas con influencers basadas en la búsqueda de perfiles mucho más amateurs: los llamados micro-influencers. Personas con una red normal pero capaces de influir en su entorno. Esto puede aportar a la marca una imagen mucho más natural, en línea con la tendencia general del mercado a hacer publicidad nativa.
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